La evolución y el avance agigantado de la tecnología influyen de manera directa en las personas y también en todo lo que los rodea. Con cosas que parecen imposibles de imaginar y fenómenos que cambian todo, a las ciudades se les avecinan grandes sucesos.
Cinco datos que repercuten mucho sobre ciudades del futuro
Con hincapié principal en las acciones del ser humano, contaminación cero, robots que realizan todo tipo de trabajos, la conexión mutua entre objetos, la urbanización total y la ecoeficiencia son algunas de las tantas cuestiones que se aproximan en el largo plazo.
La primera está estrechamente vinculada con los gases tóxicos que afectan al medioambiente y por consiguiente a sus habitantes a través de los automóviles con motores a combustión que explican la denominada nube de humo que está presente en las grandes ciudades colapsadas.
Desde que se inventaron los motores con funcionamiento a inyección electrónica, los vehículos contaminan mucho menos que antes debido a la eficacia en la mezcla aire-combustible en su interior que produce una energía capaz de impulsar a las ruedas del mismo.
Vehículos ecológicos
De todos modos, los vehículos a inyección electrónica se contrastan con el incremento de población y, por lo tanto, con la necesidad de que haya mayor cantidad de traslados que se suma al de permanecer más minutos y horas emitiendo gases por el alto tránsito.
La realidad marca que las grandes capitales y ciudades de todos los continentes están padeciendo problemas de contaminación ambiental y todos los años deben rendir cuentas y explicar qué se está haciendo al respecto para demostrar compromiso con el mundo.
Por ejemplo, actualmente la mayoría de las ciudades apuesta cada vez más fuerte por el transporte público, sobre todo el subte que, además de ser eléctrico y, así, no contaminar, permite el traslado de millones de personas cada día. Al ir bajo tierra, resulta el más rápido de todos.
Lo mismo ocurre con los trenes, que también funcionan a electricidad y al disponer de trayectos en viaductos elevados, son muy útiles y eficaces para trasladar a miles de personas en distancias mayores, como ocurre en Europa para de viajar de una ciudad a otra.
Cabe destacar que en algunas regiones circulan aún trenes diésel que, a de poco, están siendo electrificados para evitar la emisión de gases tóxicos y otorgar beneficios como mayor rapidez, frecuencia, comodidad y confort a todos sus pasajeros.
Mejora de las máquinas para la ecología
Por su parte, la segunda consiste en sistemas desarrollados en máquinas que adquieren y practican funciones que facilitan lo que con su ausencia era mucho más compleja e, incluso, tareas con las que reemplazan al trabajo humano.
Algunos ejemplos de esto último son trenes y subtes que andan solos, es decir, sin un conductor, dispositivos con productos químicos capaces de limpiar una casa sin la necesidad de pasar un trapo de piso o escoba; y aparatos que operan a una persona y así sustituyen a un médico.
En tanto la tercera es conocida como el internet de las cosas y consta de objetos simples y sin gran repercusión que se convierten en inteligentes por el simple hecho de estar conectados entre sí y claro está, ofrecer importantes ventajas.
Se trata de una amplia red de sensores con las que se ofrece información sobre el funcionamiento de una ciudad para después unirse y poder trabajar en la eficiencia y eficacia de lo que se requiera.
Avances de la construcción con el medioambiente
La cuarta consta de avances tecnológicos para la construcción y elementos fundamentales para el futuro funcionamiento y transcurso de la vida diaria a la que algunos sectores de la población no pueden acceder.
Ante esto, la urbanización total de villas, barrios carenciados y zonas rurales son hechos que se aproximan en los tiempos que se vienen. Además, la facilidad para construir edificios y asfalto donde hay tierra es cada vez mayor.
Por último la ecoeficiencia hace referencia a la utilización de energías no contaminantes y renovables (solar, eólica e hidráulica, entre otras) que contemplan la generación de luz, gas y otros elementos indispensables que están siempre presentes en los hogares.
Algunas cuestiones se encuentran más avanzadas y otras recién comienzan, pero muchas aún no se han implementado y el camino hacia ciudades responsables, con contaminación cero, inteligencia artificial y ecoeficiencia, entre tantas otras, no se detiene.